viernes, 3 de abril de 2015

MI MEDIA NARANJA

 Al leer el título de artículo, es muy probable que se hayan remontado de inmediato, a la idea de que me estoy refiriendo a "nuestra pareja"  y lo escribo asi, porque de hecho, suele considerársele a esa persona de nuestra propiedad.

Aunque en un primer momento parece muy simple, chusca y hasta un tanto romántica, considero que esta frase, en su escencia, es de gran profundidad y resulta, desde mi punto de vista, importante reflexionar seriamente sobre la misma.

La concepción de la pareja como "media naranja" es, en mi concepto, una representación de  la sensación de incompletividad que, por lo general, los seres humanos solemos experimentar.

El pensar que al encontrar "mi media naranja" voy a ser capaz de experimentar la sensación de estar completo, es un pensamiento falaz, ya que la experiencia de completitud es un proceso interno y por ende una responsabilidad personal, por lo que ningún agente externo podrá brindárnosla.

Esta frase muestra de una manera clara, el "para que" nos vincularnos con un determinada persona y que es con la errónea idea de que ésta, venga a llenar los vacíos que experimentamos, por lo que depositamos en la pareja, una responsabilidad que, como ya lo comenté es única y exclusivamente nuestra, por ser un proceso interno.

Otro punto a reflexionar sobre esta frase, lo constituye el hecho de que  si nos vinculamos con otra "media naranja", obviamente nos estamos uniendo con un ser, que al igual que nosotros está viviendo en una sensación de incompletitud y muy probablemente al establecer ese vínculo, haya sido victima tambien del pensamiento falaz del que he hablado y que lo constituye la idea de que el otro venga a completarlo.

Asi las cosas, la unión de dos "medias naranjas" de ninguna manera tiene como resultado "una naranja completa", o lo que sería mejor aún "dos naranjas completas" el resultado definitivamente será "dos medias naranjas", esto es dos seres incompletos que tienen la expectativa de que el otro puede representar su completitud.

En una unión de este tipo no habrá  sinérgia, entendida ésta como la unión de dos elementos cuyo resultado de dicha unión es  mucho más que la suma de esos elementos.

En este orden de ideas, la vinculación de dos personas, en mi concepto, debe darse con el ojetivo de respetarse en su individualidad, de compartirse sin invadirse, de disfrutarse sin apropiarse, de entregarse sin exigirse, y de dar cada uno de ellos en forma incondicional lo mejor que tiene, de llevar a esa relación elementos nutricios para ésta y para los integrantes de la misma que les sirvan para su respectivo desarrollo y crecimiento, así  y solo asi, creo yo, seremos capaces de decir "TE AMO"  y que no sea en realidad un  "TE NECESITO".

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